El pivote de la malévola historia de 13 años de gobierno es la desaparición
de la libertad. Por eso nos preguntamos cómo hemos permitido que suceda, como
pueblo orgulloso de nuestros principios republicanos llama al presidente con el
odioso y arrastrado calificativo de comandante, aceptándolo como dueño del
proceso derivado de la Constituyente de 1999, permitiéndole transformar en
dictadura la voluntad popular que marcaba el inicio de un Estado
Democrático y social de Derecho y de Justicia.
Es necesario que examinemos las causas del ascenso del dominio
chavista y su profunda decadencia.
Los venezolanos tenemos pánico de quienes nos rodean. Vivimos enfrentados a
la muerte en cada esquina, vemos inalcanzable el progreso y asumimos el fracaso
de una Venezuela que tiene el vigor de trascender las realidades
del subdesarrollo. Disminuidos y con poca autoestima vamos a un proceso
electoral claramente marcado por el mesianismo del “comandante”.
Vivimos en ciudades que escasamente tienen
comercio, vida pública, recreación, lugares de esparcimiento y arte. La
inseguridad nos envió al fondo de la casi nada. El pillaje es el medio de
enriquecimiento de algunos privilegiados y la dádiva la sobrevivencia de
los más pobres. Es decir se ha creado una “disciplina” de robar o agradecer la
limosna del gobierno.
Venezuela es una nación en guerra contra sí
misma, violenta, anárquica; todos los días vemos más cubanos, chinos, coreanos,
iraníes y de otras nacionalidades con intereses muy diferentes a los nuestros,
son extranjeros que vinieron a ejecutar los contratos de sus países en
nuestra patria. Los funcionarios socialistas se creen sus amigos y socios,
entienden que el poder les permite favorecerse de los negocios y riquezas que
esos contratos producen: asistimos a la oficialización de la corrupción,
expresión más bárbara del capitalismo.
Tenemos dos opciones o cambiar de gobierno e
ideología o, ser un pequeño y atrasado país caribeño con
petróleo, carente de lo más esencial para el ser humano: libertad,
seguridad, creatividad, productividad, desarrollo, bienestar, prosperidad.
El poder político absoluto que hasta ahora ha
tenido el presidente, descansa en el militarismo que nos arropa. Chávez quiere
definir el destino de quienes lo adversan, cada día pretende ir más lejos y
seguir aumentando su poder, y, esto es, precisamente, lo que introduce el
germen de la decadencia. Su caída viene precedida de la grandeza y podredumbre
de su dominio. Las ocasiones que producen los grandes cambios son siempre las
mismas, tomemos ventaja del tiempo y de la ocasión.
¿A quién le habla usted? A los votantes corrientes como nosotros, o a la clase política,incluyendo al antiguo TSJ que, teniendo las herramientas necesarias no impidieron el ascenso de Chávez...¿Y ahora pretenden que el colectivo se encargue de expulsar a Chávez del sitio donde la misma clase política que usted bien conoce le permitió llegar? No me parece que sea "el pueblo" quien se haga cargo.
ResponderEliminarNo hay peor obstáculo en el ser humano que su propia mentalidad, El aprendizaje por error es una virtud que debería tener todo ser humano, sin embargo, estamos predispuestos a asumir que si 1 vez no funciono no funcionara jamas, estar anclado en el pasado es uno de las estrategias que este gobierno encarnado en Hugo Chavez ha sabido perfeccionar, solo para que el pueblo piense que antes no se pudo y que ahora sin el no se podrá, es la falacia mas grande que pueda existir, y si la responsabilidad no solo es del TSJ, o del aparato político anterior, fue y con mucha responsabilidad del pueblo que voto legalmente por ese personaje, siendo así no queda otra alternativa que asumir nuestra responsabilidad como pueblo y tomar la herramienta mas poderosa que tenemos eso es VOTAR, es nuestro derecho para poder reclamar y expresarnos globalmente y decirnos a nosotros mismos que si es posible un sueño una esperanza una forma de progreso, por ultimo y pareciera no ser conocido por las generalidades en este país, (Grave a mi juicio), es que no solo se votaría por Capriles Radonsky se estaría votando por un plan de gobierno concertado entre grandes personalidades (cultura, arte, políticos, empresarios, organizaciones gremiales, pensadores, historiadores, sociólogos, historiadores , economistas entre muchos otros)... de todos los sectores del país el cual tiene varios años planificándose todo pensado para ser un gran país, eso por supuesto dependerá de una nueva voluntad política que definitivamente no ofrece este gobierno.
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