Cuando Henrique Capriles se tercie la banda
presidencial a partir del diez de enero de 2013, podrá gobernar ejecutando
directamente todas las obligaciones de rango constitucional que garantizan por
igual la satisfacción de los derechos de cada persona del pueblo venezolano.
Deberá desde ya prepararse para desaplicar todas aquellas disposiciones directamente inconstitucionales: nadie puede
obligarlo a infringir la Constitución.
Igualmente, todas las leyes dictadas por la
Asamblea Nacional o por la delegación que hiciera al presidente saliente (decretos
con rango, fuerza y valor de Ley) cuyo objeto es reconocer derechos a la
participación y organización social de todos los ciudadanos sin distinciones de
ninguna especie, las podrá ejecutar desde el primer día de su mandato.
En cuanto a la concentración en el presdiente
de la República de todo el poder del Estado, todos esos textos legales, éticamente
aplicados, habilitarán a Capriles, al inicio de su mandato, para ejecutar el
Plan de Gobierno consignado ante el Consejo Nacional Electoral.
Es decir, ahora un demócrata tendrá todo el
poder en sus manos con leyes que el Tribunal Supremo ha declarado conformes a
la Constitución, las cuales así como sirvieron para centralizar le permitirán
descentralizar competencias en los Estados y Municipios y coordinar esas acciones
con los concejos comunales; actuar con el poder financiero de que dispone para
reordenar la economía; activar unas relaciones internacionales plurales con los
países que ofrezcan ventajas comparativas para Venezuela, dar confianza a la
inversión nacional y atraer la extranjera que tanta falta nos hará. Ah!!!, lo
prioritario atacar los problemas sociales, en especial, seguridad, salud,
vivienda y empleo sin necesidad de requerir en lo inmediato de nuevas leyes de
la Asamblea Nacional. Las hay suficientes para que el presidente Capriles las
aplique y cumpla sus compromisos de campaña. De ahí el sabio proverbio “Nadie
sabe para quien trabaja”.
Tiempo tendrá para iniciar la depuración de la
normativa contraria a la Constitución. No será fácil en un comienzo con una AN
roja rojita, en que su trabajo más arduo ha sido decir amén a Chávez. El
trabajo “fuerte” de este año ha sido aprobar créditos adicionales a los órganos
del Ejecutivo y otras instituciones públicas por 84 millardos de bolívares, es
decir más del 60% del Presupuesto Nacional de 2012, para “aceitar” la campaña
del presidente/candidato.
Hasta ahora la Asamblea Nacional no le da ni
para jugar su rol hegemónico, hace lo que su Comandante, su dueño y amo le
ordene. Ha cerrado toda iniciativa o propuesta de discusión de los asuntos que
preocupan y afecta a la población. En todos estos años nunca la Asamblea
Nacional ha exigido una rendición de cuentas al Vicepresidente Ejecutivo
ni a los Ministros, difícil que se
atreva a pedirlo luego de perder el poder total. Es una espada de doble filo
¿que hará cuando el nuevo Ministro presente ante la Asamblea Nacional la
memoria y cuenta sobre la gestión anterior y deba contar lo que encontró en el
respectivo Ministerio?
La arbitrariedad y sinvergüencería de la Asamblea
Nacional, usando la arbitrariedad y la descalificación en la conducción de la
institución, ha llegado al extremo de usar la figura del Acuerdo para, en vez
de legislar o investigar, alerta al pueblo venezolano y al mundo, sobre los
planes de la “derecha reaccionaria” que van a manifestar resultados adelantados
en las elecciones presidenciales, en abierto desconocimiento a la voluntad
popular, y en fragrante desafío al ordenamiento jurídico electoral (G.O. Nº
39.986 de 15 de agosto).
Nos tocará asistir a saltos de talanquera y
desbandada de muchos diputados, veremos cuál será el comportamiento político de
la bancada parlamentaria que pasa a la oposición (todos los diputados que
agrupa el PSUV) a partir del año 2013. En ese momento sin jefe oficial, sin
línea de política, con un mandato que termina en dos años y con una evaluación
ciudadana pendiente, se les pone difícil el trabajo a los rojos rojitos de la
Asamblea Nacional. En un gesto patriótico desesperado sólo les queda recuperar
el voto en conciencia y cumplir, aunque sea tardíamente, con su función de
legislar y controlar a la Administración Pública y al
resto de los poderes del Estado.
¿Que barbaridad Cecilia,parece que tu conoces la terrible realidad de lo que significa el llamado a una guerra civil,como tu lo haces ?
ResponderEliminarEs bien triste que alguien que a pesar de todo haya tenido la admiración de una buena parte de la ciudadanía, este llamando a el exterminio de la misma.
Dra Cecilia en el supuesto negado de que llegara a ganar su pupilo no podría gobernar ni un mes,si tratara de DESAPLICAR,es decir aplicar un acto dictatorial, según tu lo propones.
No te hagas ilusiones,nosotros seguiremos garantizando la PAZ , la nuestra ,la de ustedes y las generaciones por venir.
Este articulo le tumba un montón de votos a su pupilo,por lo menos en diez por ciento de los huyen de ese llamado al terror que tu haces.
Hola apreciado Adolfo,
ResponderEliminarel artículo que me comentas tiene un sentido distinto al que tu percibes. La idea que tuve al escribirlos es desmontar lo que muchos abogados piensan cuando hablan erradamente de una transición, para acabar con todas la estructura legal dictada en estos años. La idea es precisamente de las reflexiones es lograr que el régimen legal se mantenga y se aplique y evitar que los grupos de abogados con criterio formalista empiecen a sustituir la estructura social participativa establecida. Te puedo asegurar que a quien posiblemente no le gustó el artículo fue a los abogados y políticos de la oposición de viejo cuño porque el mensaje del mismo es que el nuevo gobierno tiene que transitar lo hecho y lo logrado.
En cuanto a que Capriles es mi pupilo, no tengo ningún contacto con él, sólo lo conozco cuando era vicepresidente del Congreso con Dávila presidente, en la primera época del presidente Chávez, hasta ahora nunca he hablado con él. Lo que sí es cierto es que el artículo está dirigido a él, diciéndole que al ganar tiene que mantener una continuidad, que se expresa en respetar todo lo logrado por la ciudadanía beneficiaria de la organización social, es decir mucho mas allá de mantener las misiones.
De todas maneras siempre me agrada conocer tus opiniones, por cierto entré en estos días en tu Blog, me pareció de mensajes claros y descarnados, inclusive señalas errores que cometen funcionarios del gobierno, lo que te hace una persona objetiva y realizada personalmente.
Te saludo y hasta pronto